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Anatomía de la rodilla

Foto del escritor: David Avila AguirreDavid Avila Aguirre

La rodilla es una articulación compleja compuesta de diferentes estructuras: huesos, tendones, ligamentos y músculos. Todos trabajan juntos para mantener la función normal de la rodilla y proporcionar estabilidad a la rodilla durante el movimiento.

Tener una rodilla sana que funcione bien es esencial para nuestra movilidad y capacidad de participar en diversas actividades, en CORE es primordial que continúe con sus actividades diarias. Comprender la anatomía de la rodilla mejora su capacidad de discutir y elegir el procedimiento de tratamiento adecuado para los problemas de rodilla con nuestros especialistas, para el Dr. Ávila, el Dr. Monteón y el Dr. Cruz, será un placer atenderle y resolver sus dudas.




HUESOS DE LA RODILLA

La rodilla es una estructura articulada compuesta por dos huesos, el fémur y la tibia. Hay dos botones redondos al final del fémur llamados cóndilos femorales que se articulan con la superficie plana de la tibia llamada meseta tibial. La meseta tibial en el interior de la pierna se llama meseta tibial medial y en el exterior de la pierna, la meseta tibial lateral.

Los dos cóndilos femorales forman un surco en el lado frontal (anterior) de la rodilla llamado surco patelofemoral. Un pequeño hueso llamado rótula se sienta en este surco y forma la rótula. Actúa como un escudo y protege la articulación de la rodilla del trauma directo.

Un cuarto hueso llamado peroné es el otro hueso de la parte inferior de la pierna. Esto forma una pequeña articulación con la tibia. Esta articulación tiene muy poco movimiento y no se considera parte de la articulación principal de la rodilla.

CARTÍLAGO ARTICULAR Y MENISCO DE LA RODILLA

Los Doctores Ávila y Monteón explican, que el movimiento de los huesos causa fricción constante entre las superficies articuladas. Para reducir esta fricción, todas las superficies articuladas involucradas en el movimiento están cubiertas con una capa blanca, brillante y resbaladiza llamada cartílago articular. La superficie articulada de los cóndilos femorales, las mesetas tibiales y la parte posterior de la rótula están cubiertas con este cartílago. El cartílago proporciona una superficie lisa que facilita el movimiento fácil.

Para reducir aún más la fricción entre las superficies articulares de los huesos, la articulación de la rodilla está revestida por una membrana sinovial que produce un líquido transparente y espeso llamado líquido sinovial. Este fluido lubrica y nutre el cartílago y los huesos dentro de la cápsula articular.

Dentro de la articulación de la rodilla, entre el fémur y la tibia, hay dos estructuras cartilaginosas en forma de C llamadas meniscos. La función de los meniscos es proporcionar estabilidad a la rodilla al extender el peso de la parte superior del cuerpo por toda la superficie de la meseta tibial. Los meniscos ayudan a soportar la carga, es decir, evita que el peso se concentre en un área pequeña, lo que podría dañar el cartílago articular. Los meniscos también actúan como un amortiguador entre el fémur y la tibia al absorber el impacto producido por actividades como caminar, correr y saltar. En CORE nos ocuparemos de la salud de usted y su rodilla.

LIGAMENTOS DE LA RODILLA

Los ligamentos son bandas resistentes de tejido que conectan un hueso con otro hueso. Los ligamentos de la rodilla estabilizan la articulación de la rodilla. Hay dos grupos importantes de ligamentos que mantienen unidos los huesos de la articulación de la rodilla, los ligamentos colaterales y cruzados, en CORE contamos con expertos en la atención de lesiones asociadas a este grupo de ligamentos.

Los ligamentos colaterales están presentes a ambos lados de la rodilla. Evitan que la rodilla se mueva demasiado lejos durante el movimiento de lado a lado. El Dr. Monteón, explica como el ligamento colateral en el interior se llama ligamento colateral medial (LCM) y el ligamento colateral en el exterior se llama ligamento colateral lateral (LCL).

Los ligamentos cruzados, presentes dentro de la articulación de la rodilla, controlan el movimiento de ida y vuelta de la rodilla. El ligamento cruzado en la parte delantera de la rodilla se llama ligamento cruzado anterior (LCA) y el ligamento cruzado en la parte posterior de la rodilla se llama ligamento cruzado posterior (LCP).

MÚSCULOS DE LA RODILLA

Hay dos músculos principales en la rodilla: el cuádriceps y los isquiotibiales, que permiten el movimiento de la articulación de la rodilla. Los músculos cuádriceps se ubican frente al muslo. Cuando los músculos cuádriceps se contraen, la rodilla se endereza. Los isquiotibiales se encuentran en la parte posterior del muslo. Cuando los músculos isquiotibiales se contraen, la rodilla se dobla.

TENDONES DE LA RODILLA

Un tendón es un tejido que une un músculo a un hueso. Los músculos cuádriceps de la rodilla se encuentran justo por encima de la rótula y se unen a ella a través de un tendón llamado tendón cuádriceps. La rótula se une más a la tibia a través de un tendón llamado tendón de la rótula. El músculo cuádriceps, el tendón cuádriceps y el tendón rotuliano trabajan juntos para enderezar la rodilla. Del mismo modo, los músculos isquiotibiales en la parte posterior de la pierna están unidos a la articulación de la rodilla con el tendón isquiotibial.


El dolor de rodilla es bastante común y lo experimentan muchas personas, que van desde molestias leves hasta dolor intenso que puede limitar las actividades. Una variedad de cosas puede causar dolor de rodilla, pero la mayoría de las veces, puede ser el resultado de una lesión directa como un trauma o una lesión deportiva que podría provocar un esguince o fractura. En CORE nuestro especialista en lesiones deportiva el Dr. Eduardo Monteón, puede ofrecerle una resolución favorable a su problema.

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